Desayunos sin Leche: Empieza el Día sin Lácteos

Si estás buscando una alternativa de desayuno sin lácteos, en este artículo, exploraremos algunas deliciosas y nutritivas recetas de desayunos sin leche que te ayudarán a empezar bien el día. Tanto si eres intolerante a la lactosa como si estás intentando reducir el consumo de lácteos, estas recetas te ayudarán.

El desayuno es la comida más importante del día, así que ¿no sería estupendo empezar el día comiendo bien? 

Omitir los productos lácteos puede ayudar a los problemas de la piel y la digestión. 

Desayunos sin leche: ¿Por qué desayunar sin lácteos?

El desayuno es la comida más importante del día y, sin embargo, muchos no desayunan o toman algo poco saludable sobre la marcha. 

Los productos lácteos son una fuente habitual de calcio en la dieta diaria de muchas personas. 

Sin embargo, otras son sensibles a la lactosa y algunas personas tienen problemas para digerir la caseína, una proteína presente en los productos lácteos. 

Si eres una de estas personas, puedes considerar cambiar a un desayuno sin lácteos. 

Seguirás obteniendo calcio y otros nutrientes de otros alimentos de tu dieta -incluidos los cereales y las legumbres- y evitarás algunos de los problemas digestivos asociados a la ingesta de productos lácteos a primera hora del día.

Si estás intentando comer de forma más saludable, un pequeño cambio que puedes hacer es prescindir de los productos lácteos a la hora del desayuno. 

Los desayunos sin lácteos no sólo son saludables, sino también deliciosos y fáciles de preparar. 

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La forma más sencilla de preparar desayunos sin leche

Los sustitutos de la leche son siempre una buena opción para las personas con intolerancia a la lactosa o con otras alergias a los lácteos. 

Tienes diferentes tipos de leches vegetales para escoger:

La leche de soja se elabora a partir de granos de soja, que son ricos en proteínas y bajos en grasas. 

No tiene colesterol y es baja en grasas saturadas. 

La leche de soja puede utilizarse en lugar de la leche normal para cocinar o beber. 

La leche de almendras se elabora con almendras y agua, por lo que tiene un sabor a nuez que a algunas personas les encanta.

La leche de almendras tiene un alto contenido en calcio, vitamina D y vitamina E, pero baja en calorías.

La leche de coco tiene un sabor característico ligeramente dulce que realza el sabor de los postres que requieren productos lácteos, como los helados, las natillas y los pudines.

Tiene muchos nutrientes, como vitamina C, D y E, además de minerales como el hierro, el calcio y el fósforo.

¿Cuáles son algunas buenas opciones de desayunos sin leche?

Una dieta sin lácteos no tiene por qué ser aburrida o sosa. 

Hay un montón de deliciosos desayunos que son naturalmente libres de lácteos, o que se pueden hacer fácilmente sin lácteos con unas simples sustituciones.

Una gran opción es la avena, que resulta un desayuno abundante y saciante. 

Puedes hacerla aún más deliciosa añadiendo fruta, frutos secos y semillas. 

Otra gran opción es un batido. Los batidos son una forma estupenda de tomar frutas y verduras, y pueden hacerse sin lácteos utilizando leche de almendras o de coco en lugar de leche de vaca. 

Si buscas algo más sabroso, prueba una tortilla de verduras o una tostada de palta. 

Ambas opciones son fáciles de preparar sin lácteos, y están repletas de sabor y nutrientes. 

Cómo preparar un batido de desayuno sin leche

Un batido para el desayuno es una gran solución para esas mañanas en las que tienes poco tiempo.

No sólo son rápidos y fáciles de hacer, sino que además los batidos son una forma estupenda de tomar tu dosis diaria de fruta y verdura. 

Y si buscas una opción sin lácteos, hay muchas recetas deliciosas para elegir. 

A continuación te explicamos cómo preparar un batido de desayuno sin lácteos:

-Empieza con una base de leche no láctea. La leche de almendras, la de coco y la de avena son buenas opciones.

-Añade tus frutas y verduras favoritas. Algunas buenas opciones son el aguacate, el plátano, los arándanos y las verduras de hoja verde.

-Si quieres un poco más de proteínas, puedes añadir una cucharada de proteína en polvo o semillas de chía.

-Endulza al gusto con miel o néctar de agave.

-Mezcla todo hasta que esté suave y ¡disfruta!

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Cómo hacer una tortilla vegana

Hacer una tortilla vegana es más fácil de lo que crees, y es una forma estupenda de obtener tu dosis diaria de proteínas. 

Esto es lo que necesitarás: una sartén, aceite, leche vegetal, harina de garbanzo, cúrcuma, levadura nutricional y tus verduras favoritas. 

Primero, calienta la sartén a fuego medio y añade aceite para cubrir el fondo. 

A continuación, añade tus verduras favoritas - puedes usar zapallo, zanahoria rallada, champiñones y cebollas - y cocina durante unos minutos

En un bowl coloca harina de garbanzo, sal, pimienta y otras especias que te gusten y le añades agua hasta que tenga la consistencia requerida (un poco similar a la del huevo, aunque menos líquida para que cuaje sin problema).

A continuación añade las verduras cocinadas y mezcla.

Una vez que la mezcla esté homogénea, vierte en la sartén y cocina durante unos minutos hasta que esté cuajado para poder darle la vuelta.

Deja cocinar unos minutos del otro lado, ¡Y ya está! 

Disfruta de tu deliciosa tortilla vegana con una guarnición de tostadas o fruta. ¡Qué rico!

Cómo hacer tortitas veganas

No hay por qué perderse las tortitas sólo porque hayas decidido preparar tus desayunos sin leche.

La clave para hacer buenas tortitas veganas es sustituir los huevos por plátanos o compota de manzana. 

Otro consejo es utilizar una leche vegetal, como la leche de almendras o de coco, para obtener un sabor más rico. 

Y por último, asegúrate de utilizar una sartén o plancha antiadherente para que tus tortitas no se peguen. 

Sigue estos sencillos consejos y tendrás unas tortitas veganas que seguro gustarán a todos en la mesa del desayuno.

Las opciones de desayuno sin leche son cada vez más populares, ya sea por intolerancia o por decisión personal.

Con un poco de creatividad, puedes preparar deliciosos desayunos sin leche, sin perder sabor ni nutrientes.